Fue un bólido, no un meteoro el objeto que iluminó el cielo de Puebla

Ni meteorito ni meteoro, la gran bola de fuego que iluminó el cielo de Puebla la madrugada del sábado 21 de mayo se trató de un bólido, es decir un fragmento de roca o metal proveniente del espacio y que se desintegra en el cielo. Un meteorito por el contrario, tendría que haber tocado el suelo.

Así lo explican astrónomos del El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE): «A diferencia de un meteorito, un bólido es un fragmento incandescente que explota en el cielo, es decir, no llega a la superficie terrestre».

El INAOE aún no ha determinado el tamaño o la composición de este bólido, que puede ser metálico férreo o pétreo). “Los férreos son más resistentes y sus remanentes son más fáciles de encontrar, en cambio, los de los pétreos pueden confundirse con otras piedras”.

La razón por la que estos fragmentos son resplandecientes y explotan es por la fricción que causa su contacto con la atmósfera. La intensidad de este efecto depende de la forma del bólido y la manera en la que entra a la atmósfera. Cuando estos fragmentos entran de forma vertical, la intensidad casi siempre es menor.